Polar Express, un clásico de Navidad

Martí Gutiérrez y Pau Terrón

Película animada producida por Tom Hanks, estrenada el día 3 de diciembre de 2004. A pesar de que es muy antigua, aún se sigue viendo en estas entrañables fechas. En la película es Navidad, y un niño intenta oír el tintineo de las campanillas del trineo de Santa Claus. A solo cinco minutos para la medianoche, un ruido sobresalta al muchacho: un reluciente tren negro frena frente a su casa para llevarlo al Polo Norte.

Cuando llega allí, él y los amigos que ha hecho en el tren (el tímido Billy, la niña y el impertinente sabelotodo) se cuelan en una especie de tubo que los lleva a una bolsa grandiosa desde la que caen los regalos. En esa fábrica donde fabrican los regalos, tienen un sistema con el que averiguan cómo se portan los niños, tanto las buenas como las malas acciones. Cuando Papá Noel llega al punto de encuentro, el niño protagonista se percata de que es el único que no puede escuchar los cascabeles que portan los renos del trineo. Tras asegurarse a sí mismo de que sí cree en la existencia de Papá Noel, el niño protagonista se da cuenta, mientras el tren se pone en marcha para dejar a los niños en sus hogares, de que ha extraviado el cascabel que Papá Noel le había regalado. Al día siguiente el protagonista se reúne con su familia para abrir juntos los regalos colocados en el árbol de Navidad y, para su sorpresa, se da cuenta de que una de las cajas contiene el cascabel y una carta firmada por el mismo Papá Noel.

Polar Express es, por tradición, la película ideal para ver en Navidad con la familia. El mensaje que quiere transmitir es la ilusión de creer en la Navidad y en su magia, además de romper una lanza a favor de la amistad.